Durante la Guerra de la Independencia 1808-1814

Las tragedias y dramas que suceden durante las guerras se llaman eufemísticamente "efectos, daños colaterales" e incluso "víctimas colaterales".

"Para toda España, en general, la etapa 1700-1715 ha sido caracterizada como la gran crisis agraria, agravada como consecuencia de la Guerra de Sucesión y de miseria en el campesinado" (G. Anes, Las crisis agrarias en la España moderna, 1970, p. 428).

Una época trágica para el Noroeste salmantino es la que comienza en 1803 con una importante sequía y enlaza con la invasión francesa que afectó a cada pueblo, por pequeño que fuera. La guerra terminó en 1814, pero después llegó la postguerra, que duró muchos años.

En plena guerra contra los franceses, en 1809, hay multitud de ejemplos de dramas personales ocurridos como consecuencia de la invasión gala. La Batalla de Tamames (Salamanca) tuvo lugar el 18 de Octubre de 1809 y esos días quedó trastocada la vida cotidiana de la población civil de la comarca de Ciudad Rodrigo, y de 3/4 de la provincia de Salamanca:

"En Espeja (Salamanca), el 25 de Noviembre de 1809, fallece Antonia Casado Gómez, natural de Ituero (Salamanca), moza soltera, hija de Pedro Casado y de Antonia Gómez, vino a enfermar de resultas del parto, del lugar de El Manzano (Salamanca). La criatura había muerto. Había dejado por heredero al mozo con quien tenía pensado el casarse, el cual aún no ha preguntado por el Testamento.
Recibió el Sacramento de la Extrema Unción
firmado: Juan Bravo"


Libro de Difuntos nº 2, de Espeja (Salamanca).