La despoblación del noroeste salmantino
La despoblación...
A finales del siglo XIX se produce una importante emigración de los pueblos del noroeste salmantino a Cuba primero, y a partir de la Guerra de Cuba de 1898, a Argentina principalmente, en menor medida hacia Uruguay y Brasil.
Ya en el siglo XX, tras la Guerra Civil, durante las penurias de la postguerra hay estraperlo y contrabando con los pueblos de la raya de Portugal.
Durante la Segunda Guerra Mundial y para fortalecer el acero se explotan las minas de wolframio, scheelita y estaño, desde Barruecopardo llevan mineral a Alemania. Sólo unos pocos se hicieron ricos a cuenta de las minas y no fueron precisamente de la comarca.
Comienzan las obras de las presas y embalses del Duero, que favorecieron a una importante y famosa empresa eléctrica, los paisanos y lugareños de las orillas del Duero perdieron para siempre la posibilidad de pescar anguilas y lampreas, además del daño en el ecosistema y la ecología.
En esos años, Angola, Mozambique y Guinea Bissau se independizaron de Portugal, con lo que se empobrecieron las fegresias rayanas (dejaron de traer café barato, entre otras cosas africanas, por ejemplo: diamantes), comienza de un lado y del otro de la raya fronteriza la emigración a Alemania, a algún otro país europeo, al Norte industrial español, a Madrid y a Barcelona. Mano de obra española, bien adiestrada ayudó a reconstruir Alemania, se dice que en los Metros suburbanos de las más importantes ciudades alemanas trabajaron obreros de las comarcas más pobres de España. No andaban lejos los obreros portugueses.
Desde el siglo XVI, el Noroeste salmantino incorporó soldados al ejército, huyendo de la agricultura de subsistencia, o porque no tenían el dinero necesario para pagar y evitar enrolarse en la Guerra de Cuba, por ejemplo.
A finales del siglo XIX se produce una importante emigración de los pueblos del noroeste salmantino a Cuba primero, y a partir de la Guerra de Cuba de 1898, a Argentina principalmente, en menor medida hacia Uruguay y Brasil.
Ya en el siglo XX, tras la Guerra Civil, durante las penurias de la postguerra hay estraperlo y contrabando con los pueblos de la raya de Portugal.
Durante la Segunda Guerra Mundial y para fortalecer el acero se explotan las minas de wolframio, scheelita y estaño, desde Barruecopardo llevan mineral a Alemania. Sólo unos pocos se hicieron ricos a cuenta de las minas y no fueron precisamente de la comarca.
Comienzan las obras de las presas y embalses del Duero, que favorecieron a una importante y famosa empresa eléctrica, los paisanos y lugareños de las orillas del Duero perdieron para siempre la posibilidad de pescar anguilas y lampreas, además del daño en el ecosistema y la ecología.
En esos años, Angola, Mozambique y Guinea Bissau se independizaron de Portugal, con lo que se empobrecieron las fegresias rayanas (dejaron de traer café barato, entre otras cosas africanas, por ejemplo: diamantes), comienza de un lado y del otro de la raya fronteriza la emigración a Alemania, a algún otro país europeo, al Norte industrial español, a Madrid y a Barcelona. Mano de obra española, bien adiestrada ayudó a reconstruir Alemania, se dice que en los Metros suburbanos de las más importantes ciudades alemanas trabajaron obreros de las comarcas más pobres de España. No andaban lejos los obreros portugueses.
Desde el siglo XVI, el Noroeste salmantino incorporó soldados al ejército, huyendo de la agricultura de subsistencia, o porque no tenían el dinero necesario para pagar y evitar enrolarse en la Guerra de Cuba, por ejemplo.
Etiquetas: Argentina, Cuba, portugueses, raya
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