La Zarza de Pomareda (1604-1629)

"La Zarza es anejo de Aldea de Avila, tiene Sacramento y vecinos doce (12) y se les dice Misa los domingos y fiestas, la Iglesia está bien tratada y es de San Lorenzo.
Tiene de fábrica tres mil maravedíes, gástalos, esta Iglesia debe muchos maravedíes a Robledino.
El préstamo es de las dichas Monjas de Aspeitia (Azpeitia - Guipúzcoa).
Legua y media de Aldea de Avila está un convento de San Francisco, que se llama Santa Marina la Verde, a las orillas de Duero, en un desierto muy de ver, viven 20 frailes aquí, donde se lee Gramática, yo fui (el visitador del Obispado) personalmente a ver esta casa y es buena, hay en ella un relicario con casi todos los huesos de una Santa Marina, natural de Las Uces, que murió en una cueva de peña que hay en este convento y es venerada por santa en todos estos lugares.

Robledino de Santo Domingo.
Es un anejo de Aldea de Avila, lugar de seis vecinos, no hay Sacramento, dicenseles Misa algunas fiestas, la Iglesia está buena.
Tiene de fábrica seis mil maravedíes y los gasta.
Tiene un préstamo que poseen las Monjas de Aspeitia (Azpeitia) en Vizcaya (sic). folio 15 v.
Adviértese que el Beneficiado (Presbítero) no dice Misa aquí, si no es cual el quiere, porque por un auto de provisor de Salamanca acuden a Misa a La Zarza de Pomareda."

(del Libro de los Lugares y Aldeas del Obispado de Salamanca (Manuscrito de 1604-1629).
Editores: Antonio Casaseca Casaseca y José Ramón Nieto González.
Ediciones: Universidad de Salamanca, 1982.


Historia
Monasterio ubicado en la falda del monte Izarraitz, a
orillas del río Urola, y junto al Palacio de Emparan, en Azpeitia (Guipúzcoa).
Las fundadoras, D' María López de Emparan y
Loyola, prima de San Ignacio, y D' Ana de Uranga,
obtuvieron el beneficio de la seroría de la Ermita de San
Pedro, de Elormendi, transformando en beaterio franciscano
de la Tercera Orden, a finales del siglo xv.
Abandonada la ermita. se establecieron en los edificios
donados por los Sres. de Emparan hasta construir el
monasterio.
La nueva iglesia fue dedicada a la Purísima
Concepción de María. siendo, según el P. Lizarralde,
muy probable que sea la primera en nuestro país consagrada
a este dogma.
El año 1535, llegó San Ignacio de Loyola de París a su pueblo
natal para recuperar la salud, y el 4 de junio firmó como
testigo la concordia entre el Cabildo parroquial y las
beatas. Profesaron la Regla de la Tercera Orden de San
Francisco (Isabelinas), hasta el 31 de mayo de 1929,
fecha en la que adoptaron la de las Concepcionistas
Franciscanas, fundadas por Santa Beatriz de Silva.